Poema que escribió Pedro (el mejor amigo de Juan) el día en que se enteró de la muerte de su colega

Mírame Juan, mírame!

se que no estás muerto,

se que has querido llevarte a la luna

y también al viento que mueve cada pluma

pero la lluvia y el sol (y hasta la luna y el viento)

son patrimonio de seres nacientes

que no pertenecen a espectros dementes

observa la ventana, hoy es un espejo

contesta si puedes: a quien me parezco?

quien te crees? crees que decides tu muerte?

tu ya hace rato que no participas del mundo

piensas que tus versos no son entendidos porque eres profundo?

tu alma, tu cuerpo, tus penosas manos que escriben,

no valen de nada,

porque no hay gusanos, ni espectros, ni hadas

que quieran ser tan tristes para recibirte!

y tu corazón?

ese músculo tenso que llevas al pecho

esa porquería que a veces latía

nunca daría vida ni a una mísera hormiga!!

(te lo voy a entubar...)

tengo malas noticias:

creíste vomitarle al mundo

(con edulcoradas palabras)

que tu muerte era un acto altruista

pero no... cobarde!

nadie se acuerda de los egoístas

es gracioso verte ahora:

mírate en la ventana!

estás solo, nadie te recuerda,

y no estás muerto, pero tampoco vivo Juan.

y pensar que hace un rato eras lo que querías

un artista mañoso que pintaba tristezas

revolcandote en tu negro terciopelo,

buscando el regocijo como una gata en celo!!!

ya ves... 

ni el sol puede echar una lágrima por ti

pero si puedes hacerlo tú,

llorar y lamentar tu propia desgracia

atragantarte con el dolor

apiadarte de tu mismo ser,

pero, Juan, te ofrezco un consuelo:

después no habrá nada peor para ver

(no se conforma quien no quiere)

Pd: digerir bien el veneno es repartir calma... buen provecho!